Este fin de semana, Los Toldos volvió a llenarse de sabor, música y tradición con la realización de la sexta edición del Festival del Queso, una fiesta que ya se consolidó como símbolo de identidad, producción y turismo en el distrito de General Viamonte.

 

Durante el sábado 11 y domingo 12 de octubre, miles de vecinos y visitantes disfrutaron de una programación que combinó lo mejor de la producción local con la gastronomía, el arte y la música.

El festival reunió a más de 37 productores y expositores, 76 artesanos y hacedores locales, 11 carritos gastronómicos (10 de ellos de Los Toldos), 10 artesanos rurales y 6 expositores de maquinaria agrícola, generando un importante movimiento económico y nuevas oportunidades de trabajo en toda la comunidad.

 

Desde su creación, el Festival del Queso se propuso potenciar la producción local y fortalecer el vínculo entre los productores y el público, transformando al queso en un verdadero motor de desarrollo.

A lo largo de sus ediciones, el evento contribuyó a la apertura de 8 nuevos puntos de venta de quesos y productos regionales en Los Toldos, consolidando su impacto en la economía local y generando empleo genuino.

 

En esta edición, además de las degustaciones y los clásicos stands, hubo demostraciones en vivo de elaboración de quesos, una muestra rural en movimiento, y espectáculos artísticos que acompañaron a los cientos de vecinos y turistas de toda la región.

Los reconocidos cocineros “El Mono” Cicero y Juan José Jazpez fueron protagonistas de las actividades gastronómicas más convocantes, compartiendo recetas y secretos con el queso gouda como protagonista indiscutido.

 

Un festival que genera trabajo y orgullo

El Festival del Queso 2025 dejó en claro que el queso es mucho más que un producto: es unión, esfuerzo y crecimiento colectivo.

Detrás de cada stand, cada fogón y cada plato, hay familias que trabajan durante todo el año para hacer de esta fiesta un verdadero espacio de encuentro, producción y desarrollo local.

 

El Gobierno municipal lamentó la ausencia del establecimiento Los Lubes, que decidió no participar de esta edición como forma de protesta por la difícil situación que atraviesa el sector rural a raíz de las inundaciones.

Una vez más, Los Toldos demostró que cuando la comunidad se une, el trabajo rueda, el turismo crece y la identidad se celebra con orgullo.